Gladiador II: Aquellos que vamos a morir, te saludamos

por | 15-11-2024 | Cine, Reseñas | 0 Comentarios

Ridley Scott vuelve al Peplum

Pasaron 25 años y el director de Alien finalmente regresó al universo de gladiadores y emperadores romanos locos que alguna vez pergeñó. Gladiador II es una secuela directa de la original, dieciséis años después, protagonizada por los «so-hot-right-now» Paul Mescal y Pedro Pascal.

¿De qué va?

Años después de presenciar la muerte del admirado héroe Máximo a manos de su tío, Lucio se ve forzado a entrar en el Coliseo tras ser testigo de la conquista de su hogar por parte de los tiránicos emperadores que dirigen Roma con puño de hierro. Con un corazón desbordante de furia y el futuro del imperio en juego, Lucio debe rememorar su pasado en busca de la fuerza y el honor que devuelvan al pueblo la gloria perdida de Roma.

Ridley Scott es una máquina de dirigir, con 86 años sigue estando activo habiendo dirigido películas gigantes como The Last Duel y Napoleon este último tiempo. Y la maquinaria de Hollywood venía pidiendo que vuelva al mundo de Máximo… ¿salió bien?

Es cierto que el peplum (subgénero de espadas y togas) tuvo su reverdecer a principios del nuevo milenio gracias a Gladiador. Pero también es verdad que en los últimos años no hubo grandes cintas de esta categoría. Por alguna razón, la obra protagonizada por Russell Crowe pedía una continuación.

Ni lentos ni perezosos, los productores y el director decidieron aprovechar la millonada de dólares para volver a crear un espectáculo visual de altísima calidad, haciendo que los nerds de la historia -y la gente en general- vuelvan a maravillarse con la antigua Roma.

La historia es una continuación de la original, dieciséis años en su futuro. El devenir de los hechos demostró que el trabajo de Máximo Décimo Meridio fue en vano, Roma volvió a caer en la locura de un emperador loco. Bueno, dos… porque son gemelos. Esas cosas de las secuelas.

Lucio (Paul Mescal) vive en la clandestinidad, pero su pueblo es atacado por los romanos y convertidos en esclavos. El general a cargo es Marcus Acacius (Pedro Pascal), que está casado con Lucilla (Connie Nielsen, una de las pocas que vuelve) y tiene algunas dudas espirituales.

Luego lo de siempre: Lucius descubre que tiene capacidades para convertirse en líder de los gladiadores y lograr el afecto popular. Pero en el medio está Macrinus (Denzel Washington), la persona encargada de velar por los intereses de los que entran en la arena, y que planea otras cosas para el imperio.

La historia logra convertirse en un escalón más de la misma escalera. El trabajo de arte y efectos visuales sigue siendo de calidad, logrando una escala de la que el cine actual un poco adolece. La secuencia cuando inundan el Coliseo para una batalla marítima, es hermosa.

Sin embargo, tiene un punto negativo: no está Russell Crowe. El actor imponía una presencia que se llevaba todas las marcas. En la segunda parte, el protagonismo de alguna manera se divide entre Mescal y Pascal. Ambos son las dos monedas del Máximo original.

A su vez, el antagonismo también se duplica, haciendo que se pierda un poco de fuerza en ese conflicto. Todos están muy correctos, pero ALGO falta, eso que sólo tienen la estrella indicada en el momento perfecto. Paul Mescal se pone al hombro el protagonismo, a pesar de no llegar a la altura de su héroe.

Gladiador II es de esas películas que deben verse en cines, un espectáculo de luces y sonido que te atrapa y te lleva a otro mundo, a otra época, a otra realidad. Aunque si vemos el entramado del conflicto, el tiempo es un eterno retorno.

Etiquetas

Compartir en las redes

Elian Aguilar
Escritor, cineasta, fanático de los comics, las peliculas y las series. Geek desde temprana edad, cuando descubrí que los kryptonianos podían morir y que existía la alegría a 24 fotogramas por segundo. Coleccionista acérrimo que no mide el espacio de sus colecciones. La revista Cine Fantástico y Bizarro me hace feliz y el Festival de Cine de Género Buenos Aires Rojo Sangre es mi lugar en el mundo.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×