Septiembre 5: la urgencia de la necesidad

por | 01-03-2025 | Cine, Reseñas | 0 Comentarios

Cuando lo que ocurre nos desborda

Munich, 1972. En un mundo aún ardido por las esquirlas de Hitler y la Segunda Gran Guerra, un equipo de periodistas deportivos deberán acomodar su tecnología y experiencia a una situación por fuera de los Juegos Olímpicos. Septiembre 5 es la lucha por informar en tiempos sin redes sociales.

¿De qué va?

Septiembre 5 revela el momento decisivo que cambió para siempre la cobertura mediática y que sigue desafiando las noticias en vivo hasta el día de hoy. Ambientada durante los Juegos Olímpicos de Verano de Múnich de 1972, la película sigue al equipo de transmisión de ABC Sports, que pasó rápidamente de cubrir deportes a ofrecer una cobertura en vivo de los atletas israelíes que fueron tomados como rehenes.

En tiempos de post-verdad y fake news, Septiembre 5 nos lleva al tatarabuelo de las transmisiones amarillistas en vivo. Una historia de crisis, miedos y resignificaciones sobre el rol de los medios.

El director suizo Tim Fehlbaum venía de dirigir hace algunos años una película de ciencia ficción chiquita, que tuvo bastante prensa llamada Tides. Algunos años después, estrena un drama periodístico que se lleva a cabo -casi- en tiempo real.

Septiembre 5 es una carta de amor a la televisión. El lado B de la película Saturday Night que se estrenó hace algunos meses. En ambas, se puede ver detrás del velo de lo que sucedía en una transmisión en vivo, previo a la tecnología de hoy en día.

Cada uno de los personajes tiene su momento, y de manera coral bastante organizada, van enlazando las acciones que llevan adelante el relato. No hay grandes superhéroes o salvadores, el heroísmo es colectivo. Algo así como el periodismo.

La calidad actoral permite un equilibrio sano. Peter Sarsgaard, John Magaro, Ben Chaplin, Leonie Benesch, Zinedine Soualem, Georgina Rich, Corey Johnson, Marcus Rutherford, Daniel Adeosun, Benjamin Walker y Ferdinand Dörfler logran hacernos sentir parte de la crew. Sus cansancios, frustraciones y buenas ideas se experimentan como propias.

Aunque hay una parte del «hecho periodístico» que falta (la razón del secuestro), lo que vemos es el proceso de configuración de lo que hoy denominamos televisión en vivo frente a un hecho de relevancia internacional. Así, cada imagen, palabra, frase, fuente, traducción y silencio se vuelven cuestiones de Estado.

El amor por el dispositivo televisión se respira en cada técnico que intenta conectar dos llamadas telefónicas simultáneas al aire, en colocar las mastodónticas cámaras fuera del estudio, o llevar de manera ilegal material fílmico para poder tener algo que mostrar.

Y ese amor se ve también en las debilidades: la postura de empequeñecer al equipo porque sólo son «de deportes», la gris moralidad de mostrar o no lo que sucede frente al posible amarillismo, o los cansancios y frustraciones de personas teniendo que llevar a cabo lo imposible. Una suerte de caso de estudio para los coaching de grupos.

Septiembre 5 aprovecha la estética setentista para transicionar con lo que sucede dentro y fuera del aire, un tema candente para tensionarnos minuto a minuto, y un elenco equilibrado para que empaticemos con lo que sucede. Una pieza de relojería que se hace indispensable en tiempos de poca búsqueda.

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Elian Aguilar
Escritor, cineasta, fanático de los comics, las peliculas y las series. Geek desde temprana edad, cuando descubrí que los kryptonianos podían morir y que existía la alegría a 24 fotogramas por segundo. Coleccionista acérrimo que no mide el espacio de sus colecciones. La revista Cine Fantástico y Bizarro me hace feliz y el Festival de Cine de Género Buenos Aires Rojo Sangre es mi lugar en el mundo.

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