Gol Gana: el fútbol y la pasión nunca van por separado

por | 14-12-2023 | Cine, Reseñas | 0 Comentarios

Fútbol, Taika Waititi y paisajes hermosos

La nueva película de Taika Waititi, con Michael Fassbender en el protagónico nos lleva a una historia real y extraordinaria. El director repite la fórmula de colocar el humor y la ternura en espacios que le son algo esquivos. El fútbol como motor de pasiones y la comedia como medicina a los malos tragos de la vida, Gol Gana.

¿De qué va?

Samoa Americana, uno de los territorios isleños que forman parte del archipiélago de Samoa es tristemente recordada por sufrir la peor derrota en la historia de los Mundiales al perder por 31-0 ante Australia en 2001. Sin lograr un tanto desde entonces, deciden contratar a un entrenador con experiencia para llegar más fuertes al mundial de 2014. El elegido es Thomas Rongen (Michael Fassbender), un iracundo director técnico que debe aceptar el trabajo o nunca más podrá dirigir otro club.

Taika Waititi, un director de renombre

Hoy el nombre de Taika Waititi tiene peso específico, la mayoría lo recuerda por revitalizar la saga de Thor en el Marvel Cinematic Universe en Thor: Ragnarok (2017) y Thor: Amor Y Trueno (Thor: Love and Thunder, 2022), pero la realidad es que ya ha logrado encontrar una voz propia apalancada en la comedia pero con visos en otros géneros.

Su primera obra más reconocida fue Casa Vampiro (What we do in the shadows, 2014), una comedia de horror mockumentary (una suerte de falso documental) co-escrita, co-dirigida y protagonizada por Waititi. Logró estatus de culto con Cazando salvajes (Hunt for the Wilderpeople, 2016) y finalmente se estableció en el mundo de Hollywood con la película de guerra satírica Jojo Rabbit (2019).

Así no solo se llevó a su casa el premio al Mejor Guión Adaptado en los Oscars por su trabajo en esta película, sino que también interpretó a una versión cómica de Adolf Hitler imaginada por el joven protagonista.

Mientras continúa produciendo series y películas llega Gol Gana (Next Goal Wins, 2023), su nuevo largometraje como director dónde logra volver a plasmar esa idea de fusionar la comedia con la ternura, sin olvidarse de contar una historia agradable y efectiva.

Comenzar de nuevo

Gol gana utiliza una historia real sobre un equipo de perdedores para problematizar sobre las trabas psicológicas, sociales y sentimentales que atravesamos cuando no podemos dar por terminada una etapa, en pos de arrancar una nueva. El miedo a lo desconocido, a la incertidumbre y la incómoda situación de salir del lugar de confort son los temas que guían la historia.

Todo en la figura de Thomas Rongen, una suerte de negador serial. Con tendencias violentas, aprehensión al alcohol y poco contacto con el humor del espacio que lo rodea, el director técnico llega a un lugar que desconoce, a una nueva cultura y a un nuevo modo de ver el mundo con el espíritu de imponer su propia visión de su universo.

Mientras todo el equipo de secundarios se alegran de tener una persona experimentada que los logre sacar de ese lugar de languidez futbolística y cumpla el milagro de marcar un tanto, Thomas no hace más que maltratarlos y seguir enfrascado en sus propios demonios.

Pero todo se va acomodando con el tiempo, y la función de ciertos personajes como el caso de Jaiyah (Kaimana) una persona trans en pleno proceso de transición que aún juega en el equipo de varones y debe atravesar el maltrato de cierto público. O Tavita (Oscar Kightley) que oficia de Director de la selección de Samoa Americana, camarógrafo de un programa de TV de la isla y dueño de un restaurante. Estos dos, junto a una gran lista de personajes entrañables serán la llave para que Thomas comience a conectar primero con el afuera para luego trabajar lo interno.

El humor como medicina

Lo interesante de esta película es como esconde las cartas hasta el final. Durante los primeros dos actos estamos frente a una comedia de situaciones que pone de manifiesto una situación extraordinaria dentro de un mundo que todos conocemos: un equipo de fútbol imposible, que no tiene los conocimientos básicos y que sin embargo está en un circuito que le permitiría formar parte del Mundial de Fútbol profesional.

Así que se van estructurando todos los lugares comunes, con más o menos chistes, con mejores y peores situaciones; pero siempre conformando una dinámica que da vueltas alrededor de lograr lo imposible. Conocemos a quienes forman parte de ese conglomerado al borde del absurdo, absolutamente queribles pero inestimablemente deficientes para el arte del balompié. Nos metemos en sus vidas y en cómo, a fuerzas de malos modos, Thomas comienza a convertirlos en mejores profesionales.

En el medio de todo esto, sólo entendemos que el entrenador Rongen está enojado con la vida; su mujer Gail (Elisabeth Moss) -que forma parte de la cúpula dirigencial del fútbol de Estados Unidos- no quiere saber nada más con él a pesar que Thomas lo siga intentando, y somos testigos de sus berrinches y abandonos. Pero algo más se cuece debajo de eso, y lo entendemos llegando al final. Y la resolución de ese conflicto se vuelve una excusa para llevarnos al final del camino de descubrimiento del protagonista, la comedia como cura, como medicina.

Color y paisajes

Una de las características más relevantes de Gol Gana es la utilización inteligente de Taika Waititi de todo el espectro turístico de Samoa Americana, con sus paisajes coloridos y que quitan el aliento. Pero no lo hace de manera corporativista, no está usando el turismo como forma de “vender el paisaje”, lo hace llevando al protagonista a un espacio que lo choca contra su propia rabia. ¿Cómo se puede ser objetivamente gruñón con esas vistas?

Y también lo realza subiendo la saturación a la imagen, superponiendo la oscuridad y falta de expectativas ante la vida del protagonista, a la esperanza y manera más “hakuna matata” de ver la vida de todos los isleños.

Gol gana es una bonita fábula sobre dejar de lado lo que nos oprime el pecho al levantarnos a la mañana, sobre lograr lo imposible a pesar que todo parezca estar en contra, sobre confiar en quienes te rodean y quieren lo mejor para vos, sobre abrirse al mundo de posibilidades que escapan de lo que uno conoce, sobre cómo el humor puede ser una herramienta de curación. Y sobre todo, como el fútbol es el motor pasional que nos permite soñar en que todo puede suceder, la hermosa dinámica de lo impensado.

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Elian Aguilar
Escritor, cineasta, fanático de los comics, las peliculas y las series. Geek desde temprana edad, cuando descubrí que los kryptonianos podían morir y que existía la alegría a 24 fotogramas por segundo. Coleccionista acérrimo que no mide el espacio de sus colecciones. La revista Cine Fantástico y Bizarro me hace feliz y el Festival de Cine de Género Buenos Aires Rojo Sangre es mi lugar en el mundo.

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