La Leyenda de La Viuda: El Proyecto de la Bruja Blair rusa

por | 11-03-2021 | Cine, Reseñas | 0 Comentarios

Hace unas pocas semanas se estrenó en cines de Argentina Invasión: el fin de los tiempos, una película de ciencia ficción rusa que acompaña una nueva ola que viene desde la zona de Sputnik V, pero que en este caso se siente más como un relato occidentalizado que una nueva manera de contar historias. Este jueves se estrena en salas Argentinas: La Leyenda de La Viuda.

¿De qué va la película?

En una zona densamente boscosa al norte de San Petersburgo, la gente ha estado desapareciendo durante tres décadas y los pocos cadáveres encontrados estaban desnudos. El 14 de octubre de 2017, un equipo de voluntarios salió al bosque en busca de un adolescente desaparecido. Pronto, se perdió toda comunicación con ellos. Los lugareños creen que fueron capturados por el mismo espíritu oscuro que se llevó a los demás, a quien llaman La Viuda.

Llamada The Widow en su nombre internacional y Vdova en su Rusia natal, establece su sensación terrorífica en el hecho de basarse en hechos reales, ficcionalizados a través de un grupo de rescatistas que quedan varados en ese bosque maldito de San Petersburgo.

Ivan Minin, el director, presenta su ópera prima con una estructura muy similar a The Blair Witch Project (El Proyecto de la Bruja Blair, 1999), comenzando con una placa negra avisando que lo que vamos a ver se basa en “hechos reales” (en realidad sobre lo que cuenta la localía) para luego ir hacia una ficción documentada a través de una reportera que utiliza gadgets audiovisuales que serán muy convenientes para la trama.

Un grupo variopinto de rescatistas, que están en el medio de una práctica realista sobre accidentes en cuevas, y que tienen que encargarse de la desaparición de unxs jóvenes en el bosque, van a comenzar a sentir que hay algo que no está bien en ese bosque durante las noches, cómo cuando encuentran a una señora moribunda que les maldice por salvarle la vida y les augura que “no saldrán con vida del bosque, ella no los dejará”.

A diferencia de Blair Witch, el dispositivo se encarga de armar planos en gran calidad y cinematográficos que nos despegan de esa idea de “grabación amateur” y que serían algo más cercano a REC (2007), con ese aire de amateurismo pero composiciones perfectas que son físicamente imposibles de lograr y mantener en el tiempo. La desesperación de los personajes no termina de hacerse corpórea, ya que la película está doblada al inglés; a pesar que los actores de doblaje son profesionales, uno directamente no empatiza al ver que la boca y el sonido dicen cosas diferentes, y que la actuación nunca fue vivida, de tal manera que nunca se puede encarnar apropiadamente.

La figura del bosque, la oscuridad, la niebla, lo que hay fuera de campo funciona fuertemente y es lo más efectivo de la película. El elemento del ramo de pasto que oculta objetos, personas o a la viuda en cuestión se mimetiza tanto con el espacio que nos hace pensar que puede estar en cualquier lugar esperando para atacar. Uno a uno los personajes van cayendo, descubriendo con horror que no solo la presencia puede asesinarte… también el bosque. Y algunas muertes tienen buenas ideas, pero les falta mejor desarrollo en la puesta de escena para que sean mas efectivas.

La explicación termina siendo medio inconducente y para el tercer acto pasamos de Blair Witch a The Ring (2002), intentando buscarle una justificación y una vuelta de tuerca a la figura mítica de La Viuda. ¿Hace falta? ¿No suma más tener un halo de misticismo, entender que las figuras que se esconden en el rabillo del ojo no tienen mas explicación que el mal por el mal mismo?

La Leyenda de La Viuda llega tarde, se parece a películas que ya vimos varias veces para el o la consumidora más hardcore del cine de género. Ahora bien, si no sos de ir al cine a ver este tipo de películas… sentarte en la sala, que las luces se apaguen y arranque una de terror rusa puede ser una experiencia bastante reveladora. O asesina.

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Elian Aguilar
Escritor, cineasta, fanático de los comics, las peliculas y las series. Geek desde temprana edad, cuando descubrí que los kryptonianos podían morir y que existía la alegría a 24 fotogramas por segundo. Coleccionista acérrimo que no mide el espacio de sus colecciones. La revista Cine Fantástico y Bizarro me hace feliz y el Festival de Cine de Género Buenos Aires Rojo Sangre es mi lugar en el mundo.

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