Un siniestro cuento de navidad: un Grinch asesino para asustarlos a todos

por | 21-12-2023 | Cine, Reseñas | 0 Comentarios

Sangre, un monstruo clásico y navidad

En épocas navideñas aparecen las historias de regalos y esperanza, bueno… ésta no es ese tipo de historia. Un siniestro cuento de navidad es una película independiente y efectiva de terror, que permite divertirse a fuerza de gritos y hemoglobina con el adicional del valor navideño.

¿De qué va?

En Villa Nueva, un tranquilo pueblo en la montaña, una muchacha de nombre Cindy fue testigo del asesinato de su madre por “El malvado”, una criatura sedienta de sangre de piel verde vestida con un traje rojo de Santa Claus. Veinte años después, Cindy y su padre regresan al pueblo por sugerencia del terapeuta de ésta. El monstruo regresa con ellos y comienza a aterrorizar a la ciudad amenazando con arruinar sus vacaciones, lo que pone en movimiento una resistencia contra este ser oscuro.

Navidad, amarga y sangrienta navidad

La celebración de la Navidad tiene profundas raíces históricas y su origen se entrelaza con diversas tradiciones y culturas. Todos saben, la Navidad no es exclusivamente una festividad cristiana, sino que su rica historia se remonta a épocas anteriores. Una de las influencias más significativas proviene de las celebraciones paganas del solsticio de invierno, que honraban el renacer del sol y la promesa de días más luminosos.

En la antigua Roma, las festividades de Saturnalia, que se llevaban a cabo alrededor del 25 de diciembre, sumaban el intercambio de regalos y banquetes. También, el nacimiento del dios persa Mitra, celebrado en esa misma fecha, influyó en la configuración de la fiesta. A medida que el cristianismo se expandió, la Iglesia adoptó estas celebraciones paganas, incorporando elementos de diversas culturas para crear la festividad que conocemos hoy. El árbol de Navidad, las luces y las coronas, por ejemplo, tienen sus raíces en rituales y símbolos que preceden a la era cristiana. Y la figura de Papá Noel / Santa Claus responde a cánones más capitalistas, que configuraron los colores rojo, verde y blanco como simbología propia.

Pero como hay luz hay oscuridad, y existen versiones alternativas malvadas al ícono de Papá Noel. Uno es el Krampus, un ser originario de la mitología alpina, conocido por castigar a los niños malos durante la temporada navideña, llevándolos consigo en su saco. Este ser demoníaco, mitad cabra y mitad demonio, se remonta a la tradición folclórica de Europa Central, donde, durante la víspera de San Nicolás, se creía que este ser aterrador castigaba a los niños desobedientes, en contraste con las recompensas de regalos que ofrecía San Nicolás a los niños buenos. Con cuernos retorcidos, lenguas largas y garras afiladas, Krampus personifica el lado oscuro de la Navidad.

Por otro lado tenemos al Grinch, el icónico personaje verde con un corazón dos tallas más pequeño, creado por el Dr. Seuss en su libro “Cómo el Grinch robó la Navidad” en 1957, este habitante de la Montaña Crumpit detesta la festividad navideña y decide robar todos los regalos de los habitantes de Villa Quién. Su historia se convirtió en un clásico instantáneo, marcando el inicio de la leyenda del Grinch.

El Grinch dio el salto a la pantalla en 1966 con una adaptación animada para la televisión dirigida por Chuck Jones (fuente de diversos memes). Sin embargo, fue en el año 2000 que Jim Carrey inmortalizó al Grinch en una versión cinematográfica dirigida por Ron Howard.

¿Qué sucede si mezclamos a Krampus con el Grinch? Bueno, Un siniestro cuento de navidad.

Una mujer traumada y un presente con gusto a pasado

Cindy (Krystle Martin) perdió todo. No sólo a su madre en una noche de navidad, sino su pasión por la fecha navideña y la cordura… cuando le contó a los policías quien había asesinado a su familiar ella les dibujó a un bicho verde vestido de Papá Noel, lo que llevó a que la consideraran una paria de la sociedad. Ella se reinventó, se fue del pueblo y volvió para terminarse de emparchar.

Un siniestro cuento de navidad (The Mean One) es una historia de redención, pero con muchas muertes y diversión. Parte de su encanto fútil radica en que tiene fuerza su conflicto: el personaje no es una víctima y no quiere volver a serlo. El director Steven LaMorte (con una carrera amplia en el bajo presupuesto) es inteligente en poner primero un motor narrativo claro y conciso, que permite luego divertirse con el sinsentido que tiene una película de terror con asesinatos.

El regreso de Cindy al pueblo llevará a una suerte de reverdecer del miedo al “asesino de la navidad”, que hace que sus máximas autoridades conspiren en contra de la joven en aras de cuidar sus propios intereses, algo similar a lo que sucede en Tiburón (Jaws, 1975) de Steven Spielberg. Porque lo que sabemos es que luego que ella sufrió la pérdida, se dejó de festejar la navidad en Villa Nueva y el asesino desapareció.

Hemoglobina, Mi Pobre Angelito y malos conocidos

Pero nuestra protagonista no estará sola, ya que se sumará un rejunte de personajes secundarios (el conspiranoico, el policía bueno) que irán descubriendo la verdad detrás de “El malvado” a regañadientes, ya que no creen en lo que cuenta Cindy. Cuando la verdad se expone, la película -que ya mostraba indicios- decide virar al cien por ciento a lo lúdico y comienza a divertirse a lo grande, armando una estrategia con elementos navideños y caseros para exterminar al asesino.

Las situaciones, similares a las de Mi Pobre Angelito, resuenan con tonalidades navideñas y ofrecen un regusto nostálgico. Obviamente, no esperen la pericia absoluta y el slapstick (subgénero con grandes golpes físicos como Buster Keaton o Chaplin) de ese clásico navideño, pero algunas muertes son divertidas y por sobre todas las cosas, sangrientas.

Finalmente, la frutilla del postre: quien interpreta al asesino es David Howard Thornton, y si el nombre no te suena es porque el terror no te dejo ver con claridad los títulos de cierre de Terrifier, una de las apuestas de terror más extremas de los últimos años. Thornton es el payaso protagonista de esa franquicia, que aquí vuelve a ocultar su rostro con un maquillaje tan ridículo como aterrador.

Un siniestro cuento de navidad es una película de bajo presupuesto, independiente, con una idea algo trillada pero que desde allí expande a un divertido reguero de sangre y asesinatos, con una protagonista fuerte y empoderada y un antagonista a la altura. En Argentina tuvo su preestreno en el festival de cine Buenos Aires Rojo Sangre (el más longevo festival de cine fantástico de Latinoamérica) y fue ovacionada por los fanáticos más acérrimos, veremos que sucede en las salas comerciales…

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Elian Aguilar
Escritor, cineasta, fanático de los comics, las peliculas y las series. Geek desde temprana edad, cuando descubrí que los kryptonianos podían morir y que existía la alegría a 24 fotogramas por segundo. Coleccionista acérrimo que no mide el espacio de sus colecciones. La revista Cine Fantástico y Bizarro me hace feliz y el Festival de Cine de Género Buenos Aires Rojo Sangre es mi lugar en el mundo.

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