Superior Spider-Man: el héroe inesperado
Tras la promesa que el mundo del comic “no volvería a ser el mismo” a fines del 2012 se anunciaba una nueva serie llamada “Superior Spider-Man” y junto a ese anuncio se rebelaba el fin de “The Amazing Spider-Man” en su número 700. Terminar una colección tan longeva traía aparejado un cambio de paradigma fuerte y los rumores no pararon de correr, internet se convirtió en un reguero de pólvora y conspiraciones varias.
Y fue en Febrero de 2013 cuando el guionista Dan Slott, en el ya clásico número 700, contestó la pregunta que todos se hacían: ¿Quién está bajo la máscara? Tirando por la borda todas las especulaciones se descubrió la identidad del Superior Spider-Man: Otto Gunther Octavius, más conocido como el Doctor Octopus.
Explicar esto requiere volver algunos números atrás a la saga “Hasta el fin del Mundo” (publicada en nuestro país por Ovni Press) en donde Spider-Man utiliza tecnología de Otto y por lo tanto deja acceder al villano a su consciencia. El cuerpo moribundo del Dr. Octopus utiliza esta puerta de entrada al cerebro de Peter Parker para comenzar a tener control sobre su cuerpo y estando en el lecho de su muerte realiza el cambio final haciendo morir a Parker en el cuerpo de Octavius y quedando él dentro del cuerpo de nuestro vecino favorito.
Pero claro ¡No todo es lo que parece! Existe un resquicio dentro de la consciencia de Otto y no es otro que Peter Parker, que intentará por todos los medios recuperar su cuerpo, su vida y su futuro.
Con esta premisa arranca Superior Spider-Man, que luego de 31 números (todos editados en Argentina por Ovni Press) nos dejó un legado y una caracterización con una tridimensionalidad inusitada. La mezcla entre héroe y villano entrega un personaje muy propio de estos tiempos: oscuro, moralmente cuestionable, proactivo y para nada ingenuo.
Porque algo que caracteriza a esta nueva versión del arácnido es el uso de la razón y la inteligencia por sobre todo el resto. Peter/Otto plantea escenarios a la hora de enfrentar enemigos, decide lograr finalmente su doctorado (luego de una graciosa escena en donde se descubre a sí mismo como alguien que no terminó su tesis), utiliza la ciencia a su favor (algo que la etapa de Slott potenció mucho a través de los laboratorios Horizon) y no deja casi nada librado al azar.
Porque en toda su red de control, que incluye pequeños robots arácnidos que recorren la ciudad para advertir atracos, algo se escapa y comienza a regenerarse bajo las cloacas. Una variable que el nuevo Spider-Man deberá enfrentar, un comodín: el Green Goblin.
Mientras se desarrolla la historia vemos como Otto descubre la porción de consciencia de Peter dentro de su mente y la derrota, como se enamora de una inteligente persona de estatura muy baja llamada Anna Maria Marconi, como decide finalizar la relación histérica con Mary Jane, como crea su propia empresa, como derrota a los Avengers, como se convierte en Superior Venom, y como deja a J.J. Jameson comiendo de su mano. Todo con un estilo ácido y desamorado, más propio de un villano.
Pero detrás de toda esa fachada, descubrimos una persona con un pasado difícil, que decide seguir los pasos del héroe al que derrotó y de quien heredó la consciencia de ayudar al prójimo y entender que “con un gran poder, viene una gran responsabilidad”.
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