La extraña paradoja “Cloverfield”

por | 22-02-2018 | Análisis, Cine, Cultura Pop | 0 Comentarios

¿Contenido sobre marketing?

En 2008 un estreno imprevisto (con una estrategia de marketing de avanzada) tomó por sorpresa a los fanáticos de la ciencia ficción y el fantástico. Producida bajo la mirada de J.J. Abrahams, que venía endulzado por la trifecta del éxito televisivo con Alias – Lost – Fringe, Cloverfield se convirtió en la punta de lanza de un universo audiovisual que nadie vio venir, que se sigue gestando en la cabeza del director de Star Trek y Star Wars y que éste 2018 estrena dos largometrajes.

Por contradictorio que parezca, la gesta marketinera de Cloverfield no tuvo el foco que otras sagas están teniendo hoy en día (Marvel, Star Wars, tooooooooodas las sagas de “Youn Adult“-cómo Hunger Games, Maze Runner o Divergente-) y se fue cocinando a fuego lento, a pesar de tener la banca de grandes craneos del entretenimiento detrás. Algo que parece extraño en tiempos de apurar la cosecha de sagas que den grandes dividendos con esos agroquímicos que son las malas decisiones de dirección o producción.

Cloverfield es también una saga extraña en su contenido, con directores que abordan diferentes géneros y estéticas; contando la historia que quieren contar dentro de este universo monstruoso del que todavía sabemos poco o nada.

Cloverfield (2008)

El primer acercamiento a este universo se llevó a cabo bajo la dirección de Matt Reeves (el mismo de la segunda y tercera parte de la saga de El Planeta de los Simios; y en un futuro incierto, director de Batman) y el guión de Drew Goddard (el encargado de llevar adelante el show de Netflix, Daredevil). Con actores como Lizzy Caplan, T.J. Miller, Michael Stahl-David y Theo Rossi (entre otros), la acción nos lleva a la isla de Manhattan (lugar elegido por cuanto extraterrestre / monstruo / terrorista bancado por el mismo USA para destruir) en el medio de una crisis nunca vista: un monstruo aparece DE LA NADA (luego entenderemos mejor) y comienza a destruir todo a su paso.
¿Lo diferente? Toda la acción la seguimos a través de una cámara de video amateur que se encontraba registrando un cumpleaños cuando estalló la invasión.
Excelentes efectos especiales (que hoy, 10 años después, siguen funcionando perfectamente) y un gran despliegue de dirección para aprovechar la cámara en mano convierten a esta película en un entretenimiento pleno que se adelantó al ataque de kaijus (palabra japonesa que quiere decir bestia extraña o bestia gigante) que hoy se cocina en Estados Unidos con Pacific Rim, Godzilla o King Kong como exponentes.

10 Cloverfield Lane (2016)

Ocho años después (un tiempo muy extraño para los parámetros de esa maquinaria de juntar dinero que es Hollywood) la saga volvió a tomar por sorpresa a los desprevenidos. Una estrategia diferente que llevó a cabo J.J. Abrahams, y que ponía en duda todo el tiempo la conexión entre este estreno y la película estrenada anteriormente con una misma palabra en el título. Algo impensado hoy por hoy: íbamos al cine sin saber que nos íbamos a encontrar.
Dan Trachtenberg, un director que sólo había realizado un cortometraje y un episodio de tv en su carrera, se pone al frente de un drama apocalíptico, denso y oscuro que recuerda más al universo de George Romero que al de monstruos que vienen a romper todo. ¿En los guiones? Unos nóveles Josh Campbell y Matthew Stuecken, más el ahora aclamado Damien Chazelle (La La Land, Whiplash).
John Goodman y Mary Elizabeth Winstead viven una relación de abuso, cuando el primero secuestra a la segunda y la encierra en un bunker donde tienen prohibido salir ante “los monstruos de afuera”. ¿Pero esto es cierto? ¿Existen o son una estrategia del abusador para seguir teniendo el control?
Toda la acción bajo tierra (salvo el final, que no vamos a spoilear) con excelentes climas y las siempre rendidoras actuaciones de Goodman y Winstead.

The Cloverfield Paradox (2018)

Otro extraño caso para esta saga. La tercera parte se venía rumoreando, durante Enero del 2018 apareció un primer teaser poster que jugaba con la posibilidad que la historia se desarrolle en el espacio. Iba a estrenarse en Febrero en cines, pero no.
Durante el evento del superbowl, Netflix comunica el estreno del largometraje en su plataforma… ¡AL DÍA SIGUIENTE! Algo que parece ser una anti-estrategia de Marketing se configura en un excelente caso de estudio sobre el consumo audiovisual en tiempos de streaming.
¿De qué va la película? Ocurre en el espacio, en un futuro cercano. A pesar de estar dentro del universo de Cloverfield no existen monstruos, peeeeeero… La sociedad está desapareciendo por la falta de energía y las guerras en ciernes, y un variopinto grupo internacional crea una gran nave (llamada Cloverfield) que es en realidad un gran colisionador de hadrones (eso que llaman “La máquina de Dios”) y que busca crear energía de la nada para así salvar la Tierra.
Pero todo sale mal.
En uno de los tantos intentos por hacer funcionar la máquina, rompen el espacio-tiempo, abriendo una brecha en el pasado de su universo que hace pasar algo (¡HOLA CLOVERFIELD PARTE UNO!) y transportándose ellos a otra realidad en donde la guerra destruyó a la sociedad y existen versiones de ellos mismos pero algo… cambiadas.
Ciencia ficción pura y dura (con algunos atisbos de comedia gore), con muchísimos datos científicos que danzan con la trama pero no la detienen. Y muchas respuestas que a su vez crean más interrogantes. El final de la historia tiene muchos puntos en común con 10 Cloverfield Lane pero más…exagerado.
Dirige Julius Onah (con muy poco en su haber) y escriben Oren Uziel (que escribió Mortal Kombat: Legacy y 22 Jump Street) y Doug Jung (que escribió Star Trek: Beyond). Entre los actores encontramos a Gugu Mbatha-Raw, Daniel Brühl, Chris O’Dowd, Elizabeth Debicki, entre otros.

Más preguntas que respuestas

Según los rumores (que hasta ahora nunca han sido 100% exactos en esta saga) este año se estrenaría en cines una cuarta parte.
Hoy por hoy sabemos que las respuestas a las preguntas que nacieron en 2008 involucra universos paralelos (luego de Fringe, Abrahams sabe sobre esto), roturas en el espacio-tiempo, saltos temporales, bichos espaciales y otros conceptos que son parte del ala fuerte de la ciencia ficción y que van mechando de a poco dentro de ese experimento narrativo que es Cloverfield.
Una saga a la que nada le pedimos, y mucho nos está ofreciendo; un negocio rupturista y de vanguardia que juega con los límites del sistema para encontrar su lugar.
Seguiremos atentos a los monstruos.

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Elian Aguilar
Escritor, cineasta, fanático de los comics, las peliculas y las series. Geek desde temprana edad, cuando descubrí que los kryptonianos podían morir y que existía la alegría a 24 fotogramas por segundo. Coleccionista acérrimo que no mide el espacio de sus colecciones. La revista Cine Fantástico y Bizarro me hace feliz y el Festival de Cine de Género Buenos Aires Rojo Sangre es mi lugar en el mundo.

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